domingo, 12 de junio de 2016

Tejiendo y celebrando lazos

Una fiesta para celebrar los lazos que nos unen

Españoles, franceses, belgas... ¡somos europeos!

                
Una fiesta de convivencia entre los alumnos 
de las dos clases de español de Beaumont 
en el ayuntamiento de Solre-le-Château (Francia)
organizada por el alcalde don Felipe 
y su esposa doña Ana de Palma de Mallorca





con intervenciones de los alumnos

No soy política, ni economista, ni socióloga, ni filósofa.

Tampoco soy maga con recetas mágicas.

Lo que si sé, lo que todos sabemos es que la música es un lenguaje universal.

Nos une a través de las emociones, sea en los momentos solemnes, 

 alegres o tristes.

Hoy os propongo escuchar el precioso himno europeo, himno a la alegría . 

Alegría por estar juntos, por descubrir y compartir culturas distintas, 
sin borrar la propia.

Alegría por buscar nuevas maneras de convivir.

Alegría por compartir el sueño de la utopía     

Brigida


Europa es una cultura, un modo de vida posible si actuamos juntos y no de manera individual.
Ser  europeo es tener la fuerza  de olvidar las tragedias pasadas, las guerras que separaron los pueblos, y sobre todo no pensar mas en sus peleas y en sus diferencias.
Debemos  considerar el futuro.
Estas ideas deben desarrollarse: los jóvenes serán el futuro.  Y , para esto, es muy importante enseñar el respeto por cada uno, entre las razas diferentes y entre gente de condición social diferente.
Debemos también ayudar a los jóvenes a encontrar un trabajo porque después van a crear otros empleos en el comercio y la construcción, porque hoy están a menudo frustrados.
No es fácil, pero es posible con una enseñanza adaptada a cada uno y desarrollando los intercambios entre escuelas de idiomas diferentes, y dando el gusto de estudiar mas.  Porque, como canto Balavoine : « Tenemos que sustituir la necesitad  por las ganas ».
Me parece importante también dar menos importancia a las riquezas personales.
¡Viva Europa !

Dominique

¡Paz! 

Tan pocas letras y una palabra tan grande …

¿Que es para nosotros la paz sino el regalo precioso y valioso que nos fabricaron nuestros abuelos? Para obtenerlo tuvieron que soportar los sufrimientos de guerras tremendas y matanzas terribles.  Un regalo mejorado y enriquecido por nuestros padres que construyeron Europa. ¡Dios sabe qué difícil fue y todavía es! Pero ya podemos disfrutar de sus beneficios y de la solidaridad entre países.

Nosotros, como niños malcriados, disfrutamos sin reconocerlo bastante de este magnífico presente que merece el más bello sitio sobre la estantería de nuestra vida. Tenemos que conservarlo en buen estado.

Hoy, más que nunca, mantener la paz significa domesticar y aprovechar la diferencia. No es posible vivir sin ella, ignorarla. Mujeres y hombres, grandes y pequeños, jóvenes y ancianos, ricos y pobres, válidos y menos válidos, los que tienen otro color de piel, otra nacionalidad, otra religión que nosotros, que no hablan el mismo idioma, que tienen ideas y costumbres diferentes de las nuestras…
No es motivo de miedo porque nuestras diferencias son fuente de riqueza como se mezclan ventajosamente el queso y el sirope de fruta, el café y el azúcar, el chocolate y los pimientos, las fresas y el pollo… Solo tenemos que adoptar una actitud positiva y optimista.
Paz es sinónimo de tolerancia, también de humildad, de sagacidad y de discreción.
La paz teme la envidia, la ansia, codicia. Le aburren los clichés y la puesta en evidencia de características comunes de grupos de gente y de poblaciones. No conviene a los que tienen una mirada estrecha y que no pueden ver más allá de sus narices.
La paz se alimenta de reparto justo y también de comprensión y respeto mutuos.

Que pueda el encuentro de esta tarde demostrar todo esto.

Esteban


Buenas tardes a todos:

Muchas gracias especialmente a Don Felipe por recibirnos en el ayuntamiento de su gran ciudad   "Solre-le-Château".

Muchas gracias también a los instigadores de este tipo de reuniones que nos permiten descubrir que si no tenemos la misma nacionalidad,  tenemos los mismos valores de amistad y que finalmente no somos tan distintos después de todo.

Por fin agradezco a todos los que comparten nuestros valores, compañeros de clase, de viaje o de las pausas inolvidables.

A todos  y a cada uno, os doy las gracias por ser lo que sois.

NUNCA debemos olvidar a la persona que nos acerca y nos une: PILI, PILI, PILI.

Stanis


Sueño con una Europa más humana, más respetuosa de los seres humanos, con más justicia , menos diferencias entre las clases sociales, más solidaridad.  Para conseguir todo eso, creo que todos tenemos que aportar nuestra parte.

Gusta